Nunca

Nunca



* Te lo dije, no reacciono bien cuando me mienten.
* No te mentí.
* Ocultar es mentir.
* Ocultar es ocultar, mentir es mentir, y lo que hice no fue mentir.
* Ocultar y mentir es lo mismo, y tu me mentiste, te dije que no reaccionaba bien a las mentiras, pero eso no te hace mejor a mi.
* Claro que soy mejor que tú, tengo una familia, hijos, un trabajo, tu solo eres un cantinero que pasa sus días escuchando las penurias de tus clientes.
* Sí, tienes razón, soy un cantinero, escucho las penurias de mis clientes, pero tu con familia, hijos y trabajo, pasas tus días aquí, tu esposa no te devuelve las llamadas. Sabes que está con su instructor de tenis, tus hijos no te llaman ni se preocupan por dónde estás. Tu hija debe estar acostándose con cualquiera para encontrar el padre que la abandonó, y tu hijo debe estar haciendo exactamente lo mismo, tu trabajo te ha reducido a esto, así que si me preguntas, no eres en lo absoluto mejor que yo.
* ¡Cállate! Que no te pedí una opinión sobre mi vida, eres mi cantinero, como cantinero, limitate a servirme otra cerveza.
* Eso hago, te he servido cerveza durante 20 años, mientras tú te creías mejor que yo, has comenzado a ocupar mi lugar en este bar, lugar que yo ocupo por gusto. Porque me gusta escuchar, en cambio, tu estas aquí para lamentarte lo que tu fabulosa vida te ha traído.
* ¿Recuerdas cuando tu esposa te admitió que te engañaba, que quería el divorcio, y tu no fuiste lo suficientemente hombre como para aceptarlo?, yo solo me limité a escuchar tus lamentos, a servirte otra cerveza y un whisky ocasional, recuerdo también que me tomé varios tragos contigo y fui más que tu cantinero, tu amigo.
* O esa otra ocasión en la que unos compañeros de trabajo te comentaron que habían visto a tu hija en una fiesta con un hombre mayor, tú no lo creíste, hasta que la confrontaste, ella lo admitió. Y sin ningún temor a tu reacción o respeto a tus sentimientos siguió viendo a ese hombre, y al sol de hoy, ha visto a muchos más, sin temor a las consecuencias, o aprecio hacia ella misma. Volviste a hacer lo mismo, llegaste aquí hecho una cascada de lamentos y decepciones, e hice lo mismo que la vez anterior, te escuché atentamente, te serví y te acompañé en tu dolor.
Ahora, que tu hijo es abiertamente y promiscuamente homosexual, lo que si no puedo dilucidar es cuál era la razón puntual de tu decepción ¿la promiscuidad o la homosexualidad? El punto es que tu actitud no fue distinta, hiciste exactamente lo mismo, bebiste, lloraste, y por sobre todo, nunca enfrentaste o resolviste tus problemas.
Por todo esto amigo mío no eres mejor que yo, por que en vez de darte cuenta que era importante, tu familia se pudrió mientras tú venías a este bar a celebrar tus proezas laborales. Cuando tuviste que enfrentar las consecuencias de tu desinterés, no fuiste lo suficientemente hombre. Mientras que yo amigo mío, tuve la suficiente decencia de al menos escucharte, así que nunca serás mejor que yo, yo estoy en éste bar por decisión propia, tú no tienes ningún lugar a dónde ir.



¿TE GUSTO?
NO TE LO QUEDES, COMPÁRTELO EN FACEBOOK

Compartelo en:

Mas sobre nosotros

Como nosotros