Perdón

Perdón

Difícilmente alguien podría lidiar con todo lo que yo lidié estando contigo, no solo tu irracionabilidad, tus locuras, tu bipolaridad, tus tonterías, tus idioteces, tu odio, tu desdén, tus malcriadeces; todo esto me hizo peor persona, mientras que tu floreciste; floreciste para ser vista por todos, pero nadie vio el desastre que hiciste conmigo.






No solo apareciste sin razón alguna, no solo fuiste tu quien me invitó a salir, quien me llevó a su casa, quien se acostó conmigo, me enamoró, quien me mostró toda su locura como un mundo nuevo que nunca había visto. Algo que muy pocos han visto y que muy pocos conocerán, que me cautivó de una forma completamente calculada y fría, ya no sé si algo de lo que vivimos fue real, solo veo la calculada serie de eventos que me llevaron a caer en un ciclo extremadamente obsesivo por ti y todo lo que se relacionaba contigo, tu ropa, tu piel, tu olor, tu español con acento, tu obsesión por maquillarte, tus tatuajes, el lunar sobre tu labio, la mancha de nacimiento en tu cadera, todo; todo de ti me obsesionaba.

Un día me lo arrebataste todo, solo por la tontería de haber estado con otra persona, fue solo una vez, no fue tan malo, no es mejor que tú, nadie es mejor que tú. Solo quería estar con alguien que estuviera a mi nivel, pero tú no pudiste perdonarme, luego de tantas veces que yo te perdonara. Te perdoné ser tan superior a mí, ser tan indecisa, ser tan llamativa a otros, te perdone el nunca querer llamarte mía, especialmente cuando te pedí que no me lo pidieras, eso te hizo más deseable a mis ojos. No eras solo ese hermoso ser humano que se había vuelto mi pase a una vida mejor, a un mejor estatus, a una mejor reputación, también te habías vuelto mi miedo, y te quería mía, solo te quería para mí.

Ahí comencé a idear un plan, hacer que olvidaras lo que valías, lo tenías bien claro, pero veía en tus ojos que poda hacer que lo olvidaras. Y lo hice. Éramos tan similares, que éramos perfectos, dos seres imperfectos, que nos gritábamos, nos agredíamos, nos celábamos y hacíamos el amor como dementes. Pero solo una cerveza bastó para que tu genialidad volviera a la luz, para que él la viera; para que él viera el borde de tu cadera, la curva de tus labios, y volvieras a brillar. Al ver la forma en la que te veía sabia que no podría evitar que estuvieran juntos, que nunca volvieras a verme como ese ser imperfecto igual a ti, sino como esa persona inferior que te había quitado tu brillo.

Lo bueno, es que hoy en día seguimos juntos, que somos más imperfectos que nunca, tenemos un estatus, una relación, una posición económica, y una vida admirables. Eres más mía que nunca, por que jamás volviste a verlo, nunca volviste a saber de él. Lo sé por que sin importar cuánto lo busques no lo encontrarás, y yo nunca te diré donde lo enterré. Y por haberme vuelto un ser tan despiadado jamás podré perdonarte, todo esto es tú culpa, y por tu culpa, nunca volverás a brillar.


¿TE GUSTO?
NO TE LO QUEDES, COMPÁRTELO EN FACEBOOK

Compartelo en:

Mas sobre nosotros

Como nosotros