Sólo tres de cada diez personas con discapacidad trabajan en Baleares; el resto ni sigue formándose ni busca trabajo.

Sólo tres de cada diez personas con discapacidad trabajan en Baleares; el resto ni sigue formándose ni busca trabajo.



Un estudio del Grup de Recerca Escola Inclusiva i Diversitat de la UIB detecta
los problemas a los que deben enfrentarse aquellos que han acabado la
enseñanza obligatoria y propone una serie de mejoras en los itinerarios
formativos para conseguir una mejor calidad de vida de este colectivo


Resumen: Un altísimo porcentaje de personas que presentan alguna discapacidad en las Islas Baleares "desaparece" después de haber concluido la
enseñanza obligatoria. Ni engrosan las listas del INEM ni se les encuentra matriculados en las distintas ofertas formativas. Si en la totalidad del archipiélago la población de personas discapacitadas se sitúa alrededor de las 26.000 personas, al menos 17.000 son inactivas (un 67% del total), es decir ni trabajan ni buscan trabajo. Estos datos contrastan con el nivel de formación inicial de estas personas. Sólo 8.000 de ellas no tienen estudios; el resto sí ha recibido.


formación y podrían conseguir un trabajo y una autonomía que mejorase su calidad de vida. En todo caso, podrían seguir formándose. El Grup de Recerca Escola Inclusiva i Diversitat (GREID) del Departamento de Ciencias de la Educación de la UIB, un equipo dirigido por el doctor Joan Jordi Muntaner, inició en el año 2000 un proyecto de investigación bajo un interrogante genérico: ¿cuál es el devenir más habitual de una persona discapacitada una vez que ha concluido su etapa de escolarización obligatoria? El equipo de investigadores se encontró con una discapacitadas para que entiendan que existe un trabajo para cada individuo, son sólo algunas de las propuestas que lanza el GREID después de bucear durante tres años en la realidad de este colectivo.







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